Algunas veces, como hoy, sin ninguna razón me acuerdo de ti. Sin razón aparente me caen lagrimas solo de pensar en lo mucho que me haces falta, algunas veces.
Algunas veces me pregunto que seria yo sin ti. Que seria de mi persona sin tu eterna influencia, sin tu amor, sin tu cariño, que se que siguen latentes en mi.
Algunas veces me pregunto como es que pudiste marcarme tanto. Que pensarías si me vieras ahora, que ya no soy la niña que dormía en tu cama, que ahora crecí. Me gustaría saber que me dirías de la gente que amo, de mi carrera, de mi pelo, de mi ropa, de mis chistes.
Me da curiosidad preguntarme que me dirías hoy, si estas orgullosa de la mujer que soy, de las decisiones que tomo, de los planes que tengo para mi futuro.
Que podrías decirme de lo mal que cocino, de lo mucho que escribo, de lo torpe que soy.
Capaz solo quiero volver a acostarme en tu cama grande, y sentirme segura.
Creo que nunca en mi vida me sentí tan mal como el día que te fuiste. Creo que no me la veía venir, en mi tonta inocencia de niña. Nunca antes había visto a mi papa llorar así. Y nunca mas lo vi llorar así.
Se que me estas mirando siempre desde el cielo, pero eso no me es suficiente. Necesito escuchar tu voz, ahora que me estoy olvidando de como era. Necesito que te rías conmigo, o que me retes por desordenada. Que me preguntes como hago para escribir el 8, que me bajes los muñecos que tenias en la vitrina y me hagas prometer que los voy a cuidar.
Que vengas y me digas como cocinar las leche fritas porque en ningún lado las encuentro como tu las hacías abuela.
Te extraño
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