domingo, 4 de julio de 2010

Risas de princesa

Me pregunto, ¿Que se necesita para hacer sonreír a una princesa? La miró a los ojos intrigado.
Estáis equivocado, yo no soy una princesa, respondió ella cordialmente.
¿Ah no? ¿Y quien eres entonces? 
Soy Elizabeth, le dijo dejando escapar una sonrisa
Entonces ¿Es usted solamente un nombre?
Si, lo soy. Como todo el resto.
Yo no soy solamente un nombre, yo soy un príncipe mi lady.
¿Ah si? Le respondió la princesa. Con eso había logrado captar su atención al fin.
Porque estáis tan orgulloso de serlo ¿Que tiene de bueno ser un príncipe? ¿Que tiene de bueno vivir encerrado en un castillo? ¿Que decidan tu vida por ti? ¿Que tu corazón sea silenciado?
¿Que tiene de bueno ser un mero campesino?
Poder gritar cuando usted quiera, poder correr, poder cantar...
¡Y tu también podéis hacerlo!
No es así, no seáis ingenuo. Los cuentos de hadas no existen.
Yo puedo hacer todas esas cosas. Nadie puede silenciar mi corazón. Pero ¿Que utilidad tiene un corazón que late sin un propósito?
¿Que utilidad tiene un corazón al que nadie se detiene a escuchar?
Yo escucho tu corazón princesa.
¿Si? ¿Y que le dice mi corazón, mi estimado príncipe?
Dice que esta enamorado.
¿Mi corazón se ha enamorado? ¿Sin avisarme? ¡Que atrevimiento!
Su corazón se ha enamorado princesa. Se enamoró en el momento en el que fue escuchado. Su corazón esta hecho para enamorar princesa, y un corazón así... Un corazón así no puede ser silenciado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Black Moustache