domingo, 15 de agosto de 2010

Anyway Friend

"An Anyway Friend is the one person in your life who no matter what they say or do, no matter what they’ve been through with you, they love you anyway. No matter how old you are or your responsibilities, if you have love, real unconditional love, you can make it." -Sam Bennett 

sábado, 14 de agosto de 2010

Paulo Coelho- La historia del Lapiz

El niño miraba al abuelo escribir una carta. En un momento dado, le preguntó:
–¿Estás escribiendo una historia que nos pasó a los dos? ¿Es, quizá, una historia sobre mí?

El abuelo dejó de escribir, sonrió y dijo al nieto:
–Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas.

El niño miró el lápiz, intrigado, y no vio nada de especial.
–¡Pero si es igual a todos los lápices que he visto en mi vida!

–Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán de ti una persona por siempre en paz con el mundo.

Primera cualidad: puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos. A esta mano nosotros la llamamos Dios, y Él siempre te conducirá en dirección a su voluntad.

Segunda: de vez en cuando necesito dejar de escribir y usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final está más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.

Tercera: el lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.

Cuarta: lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.

Finalmente, la quinta cualidad del lápiz: siempre deja una marca. De la misma manera, has de saber que todo lo que hagas en la vida dejará trazos, e intenta ser consciente de cada acción.

esprit de l’escalier

Algunas veces me encuentro con que algunos comentarios al pasar simplemente me duelen, y me dan vueltas por la cabeza sin irse. Por lo general no me doy cuenta que duelen en el momento en el que los hacen, en el momento simplemente me da vergüenza. Me siento avergonzada capaz de un mal comportamiento, o un error, o una actitud. Y no hablo de cosas malas, capaz es simplemente la forma de referirnos a las cosas buenas. Y no digo nada en el momento, y son insignificantes, pero después se quedan conmigo, y se que es lo que tendría que haber dicho pero es tarde y no da sacarlas a relucir tan tarde, porque nadie va a entender y porque son insignificantes, entonces me las quedo.
Y se quedan conmigo.

maldito esprit de l’escalier...

martes, 10 de agosto de 2010

Feliz cumpleaños :)

El baile deee...
El niño del cumpleaños, el niño del cumpleaños

Te adoro :) Felicidades en tu día bonito
11.08.10

sábado, 7 de agosto de 2010

Under your skin

La mayor parte del tiempo soy una persona feliz. O por lo menos eso me gusta pensar de mi. Trato de ponerle al mal tiempo buena cara. Por eso es que capaz, no es fácil ver cuando vibro de felicidad, como ahora.
Pero es que no puedo evitar sonreír al ver esos ojos posados en mi. No puedo evitarlo ni quiero.
Nunca podemos evitar el mal, la lagrima ocasional no va a desaparecer, pero lo que si podemos hacer, es tratar de que el bien sea tan bueno que el mal se vea insignificante. Aunque a veces me cueste entender como lo entendemos solo tu y yo, y hasta algunas veces solo yo, ese bien que haces en mi es el mejor de todos los bienes del planeta. 
Y me enorgullece decirlo.

viernes, 6 de agosto de 2010

Esas yo



Muy pocas veces en mi vida tuve el agrado de ver las cosas claramente. Por lo general, es una wild guess detras de la otra. Y después de cierto punto uno se acostumbra. Después de cierto punto lo normal es que las cosas no sean claras, y cuando al fin lo son no puedo hacer otra cosa que dudar. Dudar sobre si me va a hacer bien o me va a hacer mal. Dudar sobre si voy a llegar a algo o no. Pero siempre que me paro frente a una duda, tengo dos opciones, y siempre por alguna razón, se que es lo que quiero hacer. No siempre me doy cuenta rápido, no siempre me interpreto bien, pero siempre sé que sé lo que quiero hacer, y cuando entiendo de primera que es lo que me esta dictando mi corazón, ahí es cuando me armo problemas. Porque, you see, soy una persona testaruda, y no todas las veces consigo lo que quiero, pero si todas las veces trato hasta el cansancio. Porque siempre fui la clase de persona que simplemente se manda. Mentira, no siempre fui esa clase de persona. No siempre fui esta Sofía. Antes era tímida, no hablaba con nadie, no respiraba cerca de nadie, cuando la gente me hablaba me ponía nerviosa. Me acuerdo particularmente de una vez que estaba en la escuela, era muy chica, y estábamos teniendo la clase de ingles. Estábamos repasando los colores y la profesora me miró a mi, señalo un libro naranja en la estantería y me dijo "Can you tell me the name of this color Sofia?". Me acuerdo sentir como todas las miradas de una clase llena de niños que no me apreciaba mucho particularmente se posaban en mi. La profesora me miraba con impaciencia, mientras dentro de mi cabeza se establecía un debate.
"Es naranja eso, se dice Orange" Me decia una vocecita. "Lo sabes eso, sabes que se dice orange, abrí tu boca y decilo" Me repetía la vocecita enojada, pero mi boca no se abría. Pase tanto tiempo callada aterrada mirando a la profesora que el chico que se sentaba al lado mio me termino diciendo "Orange, es Orange". Y aún así no logre decirlo, y la profesora le termino preguntando a alguien más.
Se preguntaran, tal cual se preguntó la vocecita en ese momento, porque corno no dije la respuesta. Si yo la sabía, la supe en el instante en el que me la preguntaron, supe esa como sabia tantas otras respuestas que nunca salieron de mi, ya que la simple idea de que todos me estaban mirando y de que se iban a reír de mi me paralizaba, y ahí me quedaba dura, luchando con la Sofía que estaba adentro mio y quería salir. Pero yo era chica, y esa Sofía no había ganado la suficiente fuerza. 
Después de pisotones y líos y vueltas y mas pisotones, algo pasó adentro mio. Esas Sofías que solían discutir hasta el cansancio se pusieron de acuerdo en una sola cosa "No podemos vivir así". Pero si bien podía arreglar las cosas conmigo misma, no podía hacerlo con mis compañeros. En el momento en el que trate deje de ser esa sombra molesta que no tenía opinión alguna,pase a ser un blanco. Y aunque no me agrade admitirlo, un blanco fácil. Pero no importaba, porque adentro mio todas mis partes se habían puesto de acuerdo para sacar el miedo, y ahora lentamente se estaba yendo al fin, dejándome a mi conmigo misma.
Cuando pasé a primero de liceo, me cambié a la Sagrada Familia, y ahí se me presento la oportunidad de ser todo lo que yo quisiera ser. Llegué a un nuevo lugar, observe un poco a la gente, y los comportamientos, y me dispuse a soltarme y ser lo que simplemente saliera de adentro mio. Ser esa Sofía que antes lo único que hacía era gritarme desde adentro. Y esa Sofía era toda una nueva persona, que me exigía toda una seguridad en mi misma y todo un nuevo control que tuve que ganar a las patadas. Y ganándome un lugar adentro de mi misma, la adolescencia me fragmento en todavía mas partes. No quería hacerle a nadie lo que yo sentía que me habían hecho a mi, entonces me convertí en esta persona que se preocupa por los demás, que escucha y que muchas veces los pone antes que a ella misma. Entonces tenía una Sofía insegura y callada, otra Sofía simpática y extrovertida, y una Sofía que tenía como objetivo cuidar a los demás. A veces lograba sacar una Sofía segura, que iba al frente y que se defendía a si misma, y otras veces sacaba una Sofía sensible y necesitada de amor. Pero una sola cosa tenían y tienen todas esas Sofías en común, nunca se detuvieron. Porque una vez había sido suficiente para saber que la vida en pausa no es vida. Había sabido desde el momento en que mis primeras dos Sofías se pusieron de acuerdo que nunca mas quería guardar algo adentro, algo que de a poco me fuera destruyendo, que de a poco me desgaste.Algunas veces sin darme cuenta y en algunas situaciones especificas, vuelvo a ser esa que fui en el principio. Ese bichito callado y metido para adentro me sale de adentro y me gana un rato. Vuelvo a sentirme un blanco, e igual que siempre, un blanco facil. Vuelvo a ser vulnerable y a no poder defenderme. Pero después me acuerdo, que si bien soy eso, ya no soy solo eso, y puedo estar orgullosa de mi. 
Y si, no fue y no es fácil manejar  todas esas "yo", pero hago lo mejor que puedo para tratar de siempre ser todas las partes de mi. 
Por eso puedo cambiar. Por eso me animo a cambiar radicalmente mi aspecto o mi ropa, o mi blog o mi cuarto. Porque a veces siento esto mismo que te acabo de decir, que soy muchas personas, todas diferentes, pero con los mismos sentimientos, amando a la misma persona, perdiéndose en los mismos lugares, y riéndose por las mismas cosas
Black Moustache